
Hoy es el último día de las fiestas navideñas y si os digo la verdad, yo estaba deseándolo, este año no me ha inundado el espíritu navideño y es por ello que deseo volver a la normalidad.
Con el último bocado al Roscón de Reyes se terminan también las exageradas comilonas familiares ( que por favor no falten nunca, ni las reuniones familiares ni la comida en las mesas ) y así podré empezar a cuidarme ¡que buena falta me hace! No pretendo hacer dieta, (me parecen una tortura para alguien que como a mí, me encanta comer de todo) pero sí intentaré comer sano y mejor la mayor parte de los días, el resto, podré permitirme algún capricho culinario o alguna chuche ¡que la vida son dos días!.
Lo del ejercicio lo veo difícil (para que engañarnos) aunque algo intentaré hacer...pero no lo prometo.
Lo que sí prometo es intentar aprovechar el tiempo y no perderlo como últimamente parece que hago y también disfrutar al máximo de todo lo que la vida me ponga en el camino , intentando así, al final de año, sentirme mas feliz.